Ferrari Fiorano - Jean Paul Abagi García
El galope de un diamante.
Jean Paul Abagi García.
Poderío asombroso, hipnótica belleza, seductora velocidad… sigo escogiendo, entre montones de ideas que se enciman en mi cabeza; tratando de desglosar la perfección que lleva por definición este majestuoso purasangre. “Ferrari Fiorano GTB 599, portador de indescriptibles emociones”, lo dejaré así por el momento.
Y cómo no hablar de emociones, al presenciar el sueño que desde niño he llevado conmigo. Aquellos autos, que en esos ayeres cabían en la palma de mi mano, que rodaron por todos los rincones de mi casa. Que podía conducir velozmente con sólo el sonido de mi voz. Y que al final del día, estacionaban en la almohada de mi cama, para seguir corriendo en sueños.
Hoy, después de “sólo unos cuantos años más”, los vi. Esta vez, en un impresionante aparador, tan acorde a lo que exhibe, tan presente de elegancia, tan consiente de esos niños soñadores. Black Diamond Cars, el showroom de automóviles exóticos y premium, donde al recorrerlo, tienes que recordarte constantemente no estar soñando; pues llega a ser increíble poder admirar tantas joyas motorizadas de alta gama frente a ti. Bajo luces que señalan sus colores seductivos, combinando con el brillo que caracteriza a un diamante totalmente exclusivo.
Y entre todos ellos, ahí estaba aquel semental amarillo. El impresionante Ferrari Fiorano del que ya muchos hablan. Ese color inolvidable al presenciarlo por primer vez, creado por cinco capas de pintura, por encima de una capa anti corrosión y rociada después con una capa de cerámica transparente de 5mm. que le proporciona ese brillo onírico.
Pareciera un suceso poético describir las características de este ejemplar italiano; y francamente lo es.
El Ferrari 599 GTB Fiorano de Black Diamond Cars, consta de un poderoso motor a gasolina de 12 cilindros en V de 6,0 litros de cilindrada, con una potencia máxima de 620 HP a 7600 RPM, alcanzando una velocidad máxima de 330 km/h. Siendo una pieza única en su tipo, en todo el mundo, al combinar el color exterior amarillo (giallo) e interior rojo (rosso); diseño, a cargo de Giuseppe Randazzo (Pininfarina).
Su nombre se refiere al autódromo de pruebas de la marca (la pista Di Fiorano), utilizada para perfeccionar los autos de producción y de carreras de Ferrari de los últimos 50 años.
Otros accesorios incluyen faros bi-xenón delanteros y luces traseras LED, sensores de oscuridad y lluvia, control climático de doble zona, columna de dirección ajustable eléctricamente, reproductor de radio / CD escondido y llave con dispositivo volumétrico integrado con sensores de movimiento antirrobo.
El diseño inconfundible de Pininfarina, da a Ferrari 559 GTB Fiorano, líneas agresivas pero elegantes que se integran perfectamente con las avanzadas soluciones aerodinámicas, adoptadas para alcanzar las sorprendentes cifras de rendimiento.
Belleza pura…
Sensacional estilo…
Magnificas proporciones…
Simplemente asombroso.
Después de este emocionante breviario poético, seguiré tratando de titular mi experiencia en Black Diamond. Y el affair particular con este bellísimo y poderoso cupé italiano.
Lo conocí por fin, lo admiré por horas, lo escuché relinchar en el momento más excitante de mi visita; que sucedió al montarlo, encararlo después de años. Siendo el niño y el auto de nuevo, soñando, jugando a ser magníficos. Tratando desesperadamente de buscar entre palabras; tantas pero no exactas, lo que una mezcla de emociones me provocaba en ese instante.
Superar el placer de manejo, es posible. Intensificarlo con himnos de adrenalina, provenientes de escapes y motor, coautores del más emocionante soundtrack.
Un automóvil sorprendentemente escultural.
Un sofisticado Pura sangre.
Sentimientos de deportividad, velocidad, elegancia, imponente presencia y… ok, un intento más…
Black Diamond Cars, realizador de mi sueño, aquel sueño llamado Ferrari Fiorano.




Comentarios
Publicar un comentario